Parada de Taxis
A partir del día siguiente al estado de alarma, todos los taxis del AMB podrán volver a trabajar. Las asociaciones de taxistas piden una regulación para que sólo salgan la mitad
LOS TAXISTAS DE BARCELONA PRONOSTICAN UNA SOBREOFERTA A PARTIR DEL DÍA 22 DE JUNIO
Paradas de taxi llenas, miles de taxis circulando vacíos por las calles y pocos clientes que demanden un servicio.
Este es el panorama que prevén las asociaciones de taxistas de Barcelona para el día siguiente del estado de alarma, el lunes 22 de junio.
MIENTRAS DURE EL CONFINAMIENTO Y LA DESESCALADA POR CORONAVIRUS, SÓLO CIRCULAN DIARIAMENTE UN 30% DE LOS VEHÍCULOS HABITUALES, SEGÚN UNOS TURNOS DIARIOS ESTABLECIDOS.
Pero una vez se termine el estado de alarma, no hay ninguna regulación prevista que fije turnos de trabajo y, por tanto, todos los taxistas podrán salir al mismo tiempo a trabajar.
El portavoz del sindicato mayoritario del sector Elite Taxi, Tito Álvarez, prevé que la situación provoque «un caos» y que muchos taxistas se vean abocados a una «situación límite».
En un momento en que la demanda será «como en invierno, en el mejor de los casos», han pedido a las administraciones que pongan medidas para reducir el número de coches en la calle.
Por ejemplo, haciendo que trabajen un día los taxis con número de licencia par y otro los que tengan número de licencia impar, o haciendo que trabajen 15 días unos y 15 días los otros.
Desde el sindicato STAC, Carlos Fernández añade que «nos están dando largas» y asegura que hace al menos un mes y medio que plantearon esta necesidad y que, hasta ahora, el Instituto Metropolitano del Taxi no les ha dado ninguna solución.
LOS TAXISTAS ALERTAN DE QUE LA SATURACIÓN DEL SERVICIO, CON TAXIS CIRCULANDO SIN PASAJE, TAMBIÉN REPERCUTIRÁ EN LA DENSIDAD DEL TRÁFICO Y GENERARÁ MÁS CONTAMINACIÓN.
La presidenta del IMET, Rosa Alarcón, admite que está costando encontrar una «fórmula jurídica» que haga posible la regulación. «Si tuviera que firmar hoy, diría que no puedo hacerlo», asegura Alarcón, que añade que la voluntad de los taxistas, del IMET y de la Generalitat «es la misma» y que seguirán «luchando hasta el último segundo «para conseguirlo.
Las dudas se centran sobre todo en cuál debe ser el paraguas legal que ampare esta regulación una vez se termine el estado de alarma.
EN LA PRÁCTICA, SUPONE UNA LIMITACIÓN DEL DERECHO AL TRABAJO DE LOS TAXISTAS, Y CUALQUIERA QUE NO ESTÉ DE ACUERDO PODRÍA RECURRIR EN CONTRA.
Por ejemplo, una empresa que tenga varios taxistas contratados y que se vea en la necesidad de hacerlos trabajar cuando ya no pueda aplicar ningún ERTE.
El horizonte se vislumbra complejo y de difícil solución.
La próxima reunión entre todas las partes es este próximo viernes, cuando falte poco más de una semana para que termine el estado de alarma y con poco margen de tiempo para hacer los trámites normativos necesarios.
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